Siempre me han llamado la atención los carritos dobles, no puedo evitar asomarme y sonreír, las mamis que comparte abrazos y bibes, y la fotografía de gemelos recién nacidos. Es complicado y simple a la vez. La locura y la calma que no llega. El no dejar de mirarlos. Buscar la mejor luZ. Imaginar su vida juntos. Las prisas y el estrés. Conseguir que se duerman, mirar como se abrazan, la delicia de una sonrisa robada y estas poses apretadas, pero simplificando y quedándonos con lo esencial, con los detalles y con esos momentos que nos trasladen a los primeros días de su vida.
Es muy especial pensar que siempre tendrán alguien con quien compartir su vida desde el minuto cero. E imaginar sus caritas cuando vean estas fotos de mayores. El inmenso regalo que supondrán estas imágenes para ellos…. ¿qué pensarán?
Hoy os dejo en éste mi rincón con la sesión de Ana y Lucas que tuve la suerte de poder fotografiar, y su mama me dejó compartir (gracias Patri!).
Me teletransporto a sus olores y la sensación de calma vuelve otra vez. Slow
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y recuerda que podemos realizar estas sesiones en tu casa o en mi estudio de luz natural! ¿te animas?
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